lunes, 18 de julio de 2016

De los libros que cambiaron el mundo

Cada vez que alguien quería limitar a la gente que gobernaba, se metía con lo que leían. No es algo casual: el libro es el acceso al conocimiento y será ese autor el que se convierta en el mediador entre aquello a lo que queremos llegar y a lo que llegamos efectivamente con su perspectiva.
Aun así, amén de nuestro recorrido personal como lectores, hay una serie de libros que cambiaron el orden social, o al menos nos hicieron cuestionarnos muchas cosas. Dicen que el número de la perfección es el 7, así que aquí les dejo los que considero los 7 que marcaron un antes y un después. Espero los suyos.
La Biblia

Que haya sido concebida como el libro para ser fuente de toda la religión marca, como mínimo, una idea de persistencia como verdad absoluta que es diferente de las religiones anteriores. Además, si pensamos que la escritura es lo que diferencia a la Pre Historia de la Historia, escribir todo aquello en lo que creemos, es perpetuarse en el tiempo.
Ilíada y Odisea, Homero

Todos estos poetas que se llamaron Homero, permitieron un compendio de historias y escenarios base de toda la cultura Griega y Romana y, por ende, de todo el mundo occidental.
La enciclopedia, Denis Diderot

Compendio de artículos que terminaba siendo la fuente de sabiduría y conocimiento. Aquí se combinaban publicaciones de historia y filosofía y cultura. Es el símbolo del Iluminismo Francés donde no es importante religión y se confía en la razón pura del hombre.
Contrato social, Hobbes, Locke y Rousseau

El origen del Estado y los derechos y obligaciones según tres filósofos de la época. Ningún Estado Occidental se creó por fuera de él, de manera que es entender la estructura. Sin él, probablemente la Revolución Francesa no hubiera sido tal o al menos no tan pronto. Derechos humanos, política, manejo de Estado y opinión pública son algunos de los temas.
El capital

Cuando Karl Marx publicó por primera vez, todo el mundo se paró a ver. Este tratado de política económica pone el foco en que la Revolución Francesa no eliminó las diferencias sociales, sino que cambió su rótulo. Su análisis, sus propuestas y su cuidada lógica siguen siendo hasta hoy, de las que paran las cabezas en clase y las que pararon el mundo.
El origen de las especies

Darwin, un solo teórico, tirando por la borda toda una teoría creacionista del universo. Eso solo se merece un lugar en la lista. La lógica de que somos el resultado de años y años de cambios y adaptación a un entorno. 
La interpretación de los sueños

El psicoanálisis de la mano de Freud como pieza fundacional introduce el concepto del inconsciente y, con esto, pone en jaque toda una estructura que sostenía que el hombre era un ser 100% racional. Aquí quedaba demostrado que no. Gracias a esto cambia el arte, el mundo, el análisis de la conducta.

 ¿Cuáles sumarían a la lista? ¿Cuál sacarían? 

domingo, 1 de mayo de 2016

De lo vivido y lo contado: historias en primera persona

Últimamente pareciera que casi todos los contenidos literarios para adolescentes o best sellers son pensados en primera persona. Estamos todos de acuerdo que tiene una lógica personalista que permite que nos encariñemos con el personaje principal, pero ¿Por qué “enganchan” tanto?

Inicialmente, el recurso, era muy utilizado para el género policial negro ya que servía para relatar los avances y descubrimientos del caso desde la postura ya sea de la mano derecha del investigador o del detective que hacía avanzar el misterio.

Algunas características para tener en cuenta de este tipo de literatura son:

Si narrás en primera persona, actuás dentro de la historia: sólo se puede aportar narrar de lo que se sabe y se ve.

Monólogo interior: es un delirio interno donde el personaje toma una decisión o plantea un problema. PRECAUCIÓN: Usarlo en pequeñas dosis, para el razonamiento eterno del protagonista solo puedo recomendar que haga terapia, porque las ideas deben ser más concretas. 

Narrador testigo: el que combina la característica del espectador pero es primera persona. De esta manera te dice que no es el protagonista pero sabe lo que sucede. Dentro de este grupo hay quienes cuentan voluntariamente como en el caso de Nelly de Cumbres Borrascosas y hay otros que dejan el testimonio casual de algo que vieron.

La suma de los recursos: para mí la supremacía de este recurso es cuando el narrador es no confiable. Es decir, así como los niños y los borrachos dicen la verdad, si tenemos la perspectiva rota de un personaje o con un desorden psiquiátrico o aislado de la realidad, puede ser maravilloso.

Aún así, muchas editoriales prefieren no editar novelas narradas de esta manera porque asumen que tiene un perfil más amateur, cercano al diario íntimo.

Pero también hay algunas trampas que pueden limitar el ritmo. Si explicás demasiado, por ejemplo. Decir cómo es la persona a partir de que se está viendo en el espejo, es tedioso si no vas a destacar pocos rasgos. No explicar, también es un error. Por ejemplo en las 50 sombras de Grey que es el mejor ejemplo de la mala praxis de este recurso, el personaje principal es virgen pero cuando él se desnuda frente a ella piensa que tiene el miembro muy grande. Espectacular ¿Con qué lo compara? No importa internet, educación sexual en el colegio, nada. No está escrito y no cierra.
Otros ejemplos de estos son “Enrojecí” pero si no estás viéndote, no lo sabés. Lo que sí podés decir es “Me sentí enrojecer”.

Pero no todo es terrible. Y para reivindicar el recurso, les dejo mis favoritas narradas en primera persona y el por qué creo que en esos casos funciona. 

Adiós a las armas, de Ernest Hemingway


Novela preciosa y pacifista basada en las experiencias del escritor como conductor de ambulancias en la Primera Guerra Mundial donde juega a ser héroe de guerra y buscan cómo sobrevivir. 
¿Por qué funciona? Su visión del mundo es honesta y directa, lo que la convierte en un maravilloso melodrama. El estilo del escritor de usar pocos adjetivos ayuda a la lógica visceral bélica y enriquece mucho la historia. 

El diario de Ana Frank, de Ana Frank


El crudo y a la vez tierno relato de una niña judía en Holanda durante la Segunda Guerra Mundial y la Ocupación Nazi. 
¿Por qué funciona? Nada más desgarrador que la inocencia. Y el sueño de Ana era ser escritora. Es conocer el alma de una chica inocente castigada por un mundo absolutamente injusto. 

Trópico de Cáncer, de Henry Miller


Los ojos de un sadomasoquista atravesando toda una ciudad y a cada una de las mujeres que conoce en el inicio. 
¿Por qué funciona? Su perspectiva degradante y su enfermiza gracias a sus gustos sexuales que distan de lo "cotidiano" lo hacen detestable. Y es una bestia tan maravillosa que no podés dejar de leer. 

El guardián entre el centeno, de J.D. Salinger 


Si yo hubiera conocido esta historia en mi adolescencia, hubiera sentido que alguien en el mundo me entendía. 
¿Por qué funciona? La lógica de estar en el medio entre ser un adulto y un chico, el miedo, el desamparo al estar solo en una gran ciudad y ser responsable de uno mismo. Por otro lado, lo que es convivir con la fauna cosmopolita y ver de lo que se trata ese hostil universo de “grandes” es de las cosas con las que más me hubiera sentido reflejada. Una joya. 

Grandes Esperanzas, de Charles Dickens 


Dickens era un tipo con toda la mala leche posible y esto lo convertía en un gran escritor. Su ironía lleva la historia de este pobre Pip a niveles impensados para la poca gracia que parecía tener el personaje.
¿Por qué funciona? Porque Pip en realidad es un chico muy ingenuo que no reconoce lo hostil del mundo alrededor. Tanto así que entrega su corazón a alguien entrenado para destrozarlo que también está jugando a la crueldad y la contraposición entre esto y la perspectiva del resto termina haciendote reír infinitas veces.

El extranjero, de Albert Camus 


El ejemplo perfecto de la "escritura blanca", o sea, de cuando no se transmiten sentimientos. 
¿Por qué funciona? la historia ya empieza cuando él pierde a su madre. Todo lo demás sigue siendo pérdida pero él no puede sentir nada.

Bonus Track: It, de Stephen King 


Lo puse como bonus track porque en realidad tiene momentos de tercera persona y tiene muchos en primera persona pero va cambiando según quien sea el que relate y eso implica que cambia el narrador unas siete veces dentro de toda la novela. 
¿Por qué funciona? Porque King es un genio.

¿Cuáles son tus historias favoritas en primera persona? 

martes, 22 de marzo de 2016

9 antihéroes de la literatura

Advertencia: además de que puede haber algún spoiler por la naturaleza de la argumentación, este post tiene un lado B en el otro Rincón. Pasen a leerlo acá: Rincón Fílmico

Si tenemos que definir a un antihéroe es aquel cuyos métodos distan de ser gallardos y muchas veces sus motivaciones tampoco lo son, pero termina haciendo lo correcto. Debe tenerse en cuenta que muchas veces esto ayuda a darle una dimensión humana al héroe, quien, sin esto, sería una figura inalcanzable y sin matices y donde la identificación sería más aspiracional que otra cosa.

El héroe inusual, de todas maneras, tiene una capacidad infinita de renuncia y, al final del día, entiende que su rol en este mundo es cambiar las reglas para hacerlo un lugar más inclusivo.

Debajo, mis 9 favoritos

El Comediante – Watchmen


Lo más loco es que es festejado como un absoluto héroe y la verdad es que tiene absolutamente todos los vicios posibles del abuso de autoridad. Si bien en un momento supo anteponer a los demás o a la idea del bien común, hace mucho que entendió que a lo mejor la raza humana no merece ser salvada.

Rick Deckard - ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?


El Blade Runner menos pensado tiene que ir detrás de 6 replicantes y en el trayecto cambiar su pensamiento sobre ellos y lidiar con una terrible y espantosa vida marital. Ese mundo arruinado plagado de kippel y esa vida que aparenta tener lo hacen el peor de los posibles héroes, pero que termina resolviendo las cosas y salvando el día.

Sam Spade – El Halcón Maltés


Sam es un mujeriego y un hombre sin ataduras sentimentales a nadie. Los códigos entre caballeros significan poco para él mientras sienta que saca provecho de la situación. Sin embargo, las cosas para él se resuelven y las damas lo aman. Aparentemente no necesita nada más.

Frodo Baggins – Lord of the rings


No puedo considerarlo en cine sin pensar en la mano maestra de Tolkien y en cómo el ser más insignificante puede revolucionar hasta a la médula a cualquier tierra, ya sea la media o esta.

Jean Valjean -Les Miserables


Este hombre que considera su castigo inhumano y excesivo es el que no tiene problemas de esconder su identidad, escaparse reiteradas veces de la ley, adoptar una nena para lavar su culpa y no decirle hasta que se muere su identidad y tenerla recluida siempre para que nadie lo reconociera. Sin embargo, como tiene mucha capacidad de amor, termina siendo un héroe cuando salva al ser amado de su hija, revela su identidad para salvar a otro y enseña sobre matices a un juez inquebrantable.

Scarlett O’hara – Lo que el viento se llevó


Esta niña mimada no hace nada de lo que se supone que tiene que hacer una chica de su edad y de su clase. Scarlett es puro fuego: coqueta, caprichosa y desalmada, será sin querer la que saque adelante a toda su familia durante la Guerra Civil y la que muy a pesar de ella, orquesta el universo donde hasta ella podría ser feliz.

Daniel Sempere – La sombra del viento


El hijo de un librero en Barcelona se convierte en el guardián de un libro en el Cementerio de los Libros Olvidados. Así es como toma partido por el autor y en tratar de entender qué sucedió con él. Es un chico tímido, con un secuaz esquivo y que aparentemente el mundo se va a tragar.

Victor Carboni – Callejón del Paraíso


Víctor es un hombre con pocas metas en su vida. Lo único que quiere es casarse con su novia y entregar el hielo que es su trabajo. Ama profundamente a su perrita. No tiene la culpa de ser tan fuerte ni de lo que sus hermanos planean con esto. El que parece que no tiene ni una idea, termina siendo el que entiende lo verdaderamente importante.

Ernest - París era una Fiesta



Esta novela autobiográfica publicada post mortem nos muestra el costado más terrible de la Generación Perdida tras la Primera Guerra Mundial. Acá resulta que se coleccionan memorias y situaciones de un momento terrible de la Humanidad y su saldo. ¿Por qué lo considero un antihéroe? Porque Hemingway revolucionó la narrativa por esta cuestión visceral o sea que este es el germen del hombre capaz de escribir con pocos adjetivos y toda la pasión. 

¿Cuáles sumarías? 

domingo, 13 de marzo de 2016

De los relatos de identidad: El doble en la literatura y 9 y 1/2 recomendados



La ciencia, en su explicación del mundo, está basada en opuestos: negativo y positivo y el mundo ha nacido entre estos extremos. La religión misma: el bien versus el mal, Dios versus el Deminio. Nosotros, aun así, vivimos con la ilusión de que somos únicos e irrepetibles, como una forma de escapar a la cruel realidad de que a lo mejor no lo somos. Tal vez por esto es que la literatura utiliza la posibilidad del doble para relatos de terror y ciencia ficción. El Romanticismo, con su fascinación por el mundo oscuro que oprime al hombre se basaba en lugares mágicos, y más adelante, con la llegada del psicoanálisis, se revela la posibilidad de tener un inconsciente, que no todo lo que hacemos es racional y, por ende, termina siendo que el doble es nuestro costado oscuro, alguien que nos duplica en el mundo y compite por nuestro lugar. Y ese es el foco de este post. 

Los teóricos de la literatura, toman como punto de partida a la lógica del Doppelgänger, que es un término más cercano a un gemelo malvado, pero hay muchas manifestaciones previas en la literatura como ser Narciso. Este joven termina convirtiéndose en su propio objeto de deseo y con eso, el producto de su infelicidad. Además es uno de los primeros registros del espejo como un objeto disociador de la realidad y percepción revelando un doble. Es el “extraño en el espejo”. También en las sátiras de Plauto, en la Antigua Grecia, los dioses para su seducción son capaces de robar la apariencia de los criados y éstos, al encontrarse consigo mismos, estaban tan desorientados como Narciso.


Con el paso del tiempo, a estas preocupaciones se suma la de la clonación, con lo cual la ciencia ficción estaba a la orden del día con esto. El tema, siendo tan rico como es, es inabarcable en un solo artículo pero, al ser mi blog, puedo proponerles mis ejemplos favoritos esperando recibir los suyos. ¿Cuáles sumarían?

Peter Pan de James M Barry: en la obra de teatro, el niño que no crece tiene además una sombra esquiva y traviesa que se mueve independiente a él y no tiene otra posibilidad que la de cosérsela para que estén unidos. Su doble es claramente oscuro y mucho más libre que él: no tiene por qué dar la cara.

Dr Jekyl y mr Hyde, de Robert Louis Stevenson: aquel que está escondido dentro nuestro que sólo sale a la luz con un suero y que por un lado es liberador y por otro termina destruyendo a nuestra vida es coquetear con lo prohibido y el costo que inicialmente el doctor está dispuesto a pagar. Hasta que pierde el control.

William Wilson, de Edgar Allan Poe: un chico que está en un liceo de pupilo y es el actor intelectual de casi todos los hechos y travesuras. Su doble intenta ser su consciencia y él quiere revelarse. Ya en Oxford logra inclusive llegar a los puños porque esa mejor versión de él es la que no quiere reconocer.



El retrato de Dorian Grey, de Oscar Wilde: la belleza y la juventud son dos valores muy importantes y por eso Dorian, quien está orgulloso de su aspecto y de lo que provoca en los demás, decide hacer un trato por permanecer siempre joven y el que envejece es el retrato. Pero, lo más interesante es que el retrato termina siendo la verdadera cara, no solo por la edad, sino el que revela su vil naturaleza.

Rayuela, de Julio Cortázar: Traveler y Oliveira son dos caras de la misma moneda y resulta que varias veces se encuentran y se afectan. En un mundo donde todo parece un azar reglado, esto no es casualidad.

El doble, de Fiodor Dostoievsky: primero para un funcionario es divertido repartirse las tareas con un doble, pero cuando el personaje de reparto decide ser el principal y borrarlo de un plumazo, termina siendo una trampa mortal. 


El horla, de Guy de Maupassant: inicialmente parece ser un delirio paranoico en el cual el personaje principal siente que manejan su vida como si se tratara de un títere. Si bien resulta ser que hay una suerte de epidemia mundial, él quiere dominar a esta presencia que sabe está dentro de él. El relato está estructurado como un diario íntimo, lo cual nos ayuda a entender el razonamiento de nuestro personaje principal.

El hombre duplicado, de José Saramago: el encuentro con un doble famoso y la obsesión por apropiarse de la vida del otro que resulta más atractiva que la propia, que está sumida en fracasos que no estamos dispuestos a reconocer. 

Lejana, de Julio Cortázar: el único de ver la posibilidad del doble con un personaje femenino, cosa que no sucede en casi ningún ejemplo que al menos yo conozca (favor de abstenerse de nombrar a “La Huésped” de Stephanie Meyer que difícilmente puede ser considerado como literatura) otra vez con estructura de diario íntimo y sugerencia de mucho más de lo que se dice. Brillante cuento de Bestiario. 


Bonus track: Frankestein es en realidad el médico. En general cuando se habla de esta historia se lo confunde con la Criatura y a lo mejor tiene que ver con que todos sabemos que el verdadero monstruo es aquel capaz de crear vida de entre los cadáveres un poco con complejo de Dios. Si lo analizamos así, hasta podemos pensar que hay una idea de doble. ¿Qué les parece a ustedes?

jueves, 25 de febrero de 2016

De los policías, policiales y casos por resolver



Como lectora lo más entretenido de leer una novela policial es probarme, medirme con la inteligencia del autor. Veo qué me propone y si es realmente inesperado o verosímil, siento que consiguió su meta y si puedo averiguar qué está sucediendo pienso que en definitiva es uno más del montón.

Para que un género surja, no puede pensarse lejos del contexto en el que surje. Las primeras manifestaciones se dan en Prusia y en Londres cuando se establecen leyes contra la tortura y deben establecerse motivos y razones para determinar culpables. Sí, el género policial nace con el Scotland Yard. En 1850, inclusive, basándose en este modelo, se abre una escuela de detectives en Estados Unidos.

Por otro lado, se supone que este tipo de relatos surge de la inseguridad de las grandes urbes y de cómo el sistema expulsa a mucha gente que es la que desarrolla costados perversos. Esta es la base y el modelo europeo. Cuando cruza el océano se combina con la Gran Depresión y da como resultado a la novela negra.


La principal división entre ambos es que los europeos, como buenos autores de la Era Moderna, momento en el que la razón dominaba todo, claramente nos encontrábamos cara a cara con un tipo como Sherlock Holmes que mediante la deducción llegaba a lo elemental de que la respuesta estaba bajo su pipa. Ahora, si es de la otra costa, y con panoramas más expulsivos gracias a la crisis económica y social, entonces termina siendo el resultado de una sociedad putrefacta que da como resultado individuos de moral aún más dudosa. Ya no quedan héroes.

Otra de las grandes diferencias es que según la Vieja Escuela, el detective siempre es de una clase social acomodada, lo cual imprime cierta idea de "civilización". En la novela negra, el detective sabe mucho del mundo bajo y está tan entre ellos que no se lo puede pensar como mejor persona. En ambos casos, la investigación es el hilo conductor del relato que puede mezclarse con una subtrama como ser la ciencia ficción o como el terror pero ese hilo no tiene por qué ser cronológico.

Ahora bien, este género no siempre fue tomado como uno "serio" ya que no consideraban que el crimen fuera un tema estilizado como para ser pensado como literatura. El padre, sin lugar a dudas, fue Edgar Allan Poe que le dio a la Historia el primer detective con Auguste Dupin (aunque de sus cuentos policiales siempre me gustó más el escarabajo...) y los teóricos dicen que Dupin fue el molde según el cual se cortó y confeccionó a Holmes bajo la pluma de Sir Arthur Connan DoyleEsta etapa es la dorada, donde tanto estos como los relatos de Christie son matemáticos, cerrados y perfectos y el lector no tiene que pensar nada. 


La novela negra, como dije antes, tiene su florecimiento post la Gran Depresión y apunta a un público del proletariado, lo cual necesariamente lo acerca al naturalismo. Para que te des una idea, el naturalismo es la hipérbole del realismo, en donde hay cierto regodeo en la miseria humana. Por eso siempre son espacios sin amor, mujeres malvadas, hombres sin códigos, armas de fuego y violencia. El planteo del género quedó marcado a partir de Los Asesinos, de Ernest Hemingway,


Otros aspectos para tener en cuenta son que para destrabar el misterio, el narrador o está enfocado en el detective o periodista en el sentido más clásico y en la posmodernidad el foco está en la víctima, en la persecusión del personaje principal que nunca se siente a salvo. El lector así, termina reaccionando visceralmente ante esto. 


Lo más importante que tiene que entender el lector es que el detective nunca fracasa en cuanto a que siempre resuelve el caso y la verdad será revelada porque no hay crímenes perfectos. 



Textos que considero imperdibles y por qué:


La muerte y la brújula, de Jorge Luis Borges: la mezcla de participantes en donde nos da una morfología de una ciudad cosmopolita y no necesariamente la mezcla con gauchos. son todos herederos de apellidos y tradiciones europeas, hoteles con nombres franceses, un poco la morfología de Buenos Aires, si bien no la sitúa exactamente, se deduce por el cuerpo de textos. Y una cruza de orígenes y religiones que van desentreñando los rincones más oscuros de la ciudad.

El péndulo de Foucalt, de Umberto Eco: Me encanta la ironía con la que habla del fanatismo por las conspiraciones históricas y la mala leche con la cual plantea toda la cuestión de que un editor, con una serie de manuscritos, puede estar en el ojo del Huracán. 

Fluyan mis lágrimas, dijo el policía, de Phillip Dick: la adorable combinación con ciencia ficción da ese halo de nostalgia a todo el relato de esta ex estrella de TV que un día tiene que volver a intentar conquistar lo que tenía o al menos tener una nueva vida. 

El halcón maltés, de Dashiel Hammet: novela cumbre del policial que nos regala a un detective de lo más sucio y cínico. Hay pocos duros como él y hay pocos que tengan su poder de análisis respecto a la sociedad y a la gente. 

El escarabajo de Oro, de Edgar Allan Poe: no todos los tesoros quieren encontrarse y no todos los amigos esconden buenos sentimientos...

El sabueso de Baskerville, de Sir Arthur Connan Doyle: El nacimiento de una leyenda en Baker Street que puede analizar hasta el más mínimo movimiento de la gente. 

Los asesinos, de Ernest Hemingway: Toda la morfología de un hombre a quien esperan los gangters y pretende morir con dignidad. Mario Puzzo no hubiera escrito una línea en su vida sin este cuento.

Heridas abiertas, de Gillian Flynn: de los que más disfruté de su autora donde la morfología de esta periodista que se lastima a sí misma escribiéndose palabras en el cuerpo de aquello que no puede decir, termina siendo una terrible combinación con volver a su tóxico pueblo chico. 

Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons: de las novelas negras mejor resueltas, donde se animan a condenar al mundo con el mismo desdén del Diluvio Universal y con resultados igual de complejos. Y con el maravilloso uso del comic dentro del comic.

¿Cuáles consideran ustedes que son imprescindibles dentro del género? 


jueves, 11 de febrero de 2016

La musa inspiradora de nuestros romances imposibles: Romeo y Julieta - Tristán e Isolda




Una teoría famosa dice que todas las grandes historias de amor occidentales están basadas o en Romeo y Julieta o en Tristán e Isolda. En cambos casos, estamos hablando de tragedias, por ende de una fuerte presencia del destino, de aquello de lo que no podemos escapar. Todos entendemos que el amor de estos chicos era puro, pero desafiaron todas las reglas y eso tiene un costo.

El punto en común es que ambas historias cuentan romances prohibidos pero la mayor diferencia radica en dos aspectos:


1) La edad: Romeo y Julieta eran dos adolescentes que no podían medir las consecuencias de sus actos, mientras Tristán e Isolda eran más estrategas, más grandes, podían armarla mejor y medir mejor el alcance.


2) Duración del romance: Romeo y Julieta duraron 3 días, una daga y un frasco de veneno, mientras Tristán e Isolda duraron años, matrimonios, temporada de prófugos en el bosque y hasta sus tumbas se entrelazaron.


El destino, o sea la tragedia, marca la fragilidad de los momentos: ¿Y si Romeo sabía antes de verla que Julieta era una Capuleto? ¿Y si hubiera esperado unos minutos para tomar el veneno? ¿Y si la marea cambiaba y Tristán nunca llegaba a Isolda? ¿Y si no tomaban la poción? Pero lo más interesante es que desde la tradición oral una y la otra desde el texto dramático para teatro utilizan el amor (sentimiento aparentemente positivo) como tema central de la tragedia, por ende de la desventura y perdición de los personajes. 

Por otro lado, en las dos historias se ve el amor cortés que es puramente burgués y donde el Pueblo no es representado. Y esto adquiere aún más relevancia cuando se repite a lo largo de la historia en todos nuestros grandes cuentos de amor. La Pasión, es un elemento demoledor, que en realidad no te permite usar la Razón, aquello que desde la Modernidad y la Revolución Industrial es lo más importante de todo. 



Les dejo ocho historias basadas en estos romances que son las favoritas de esta bloggera. No se las pierdan:


- Anna Karenina, de León Tolstoi: el romance entre una mujer casada, miembro de la realeza y un joven. Llegan a vivir juntos pero ¿Serán felices?

- Rojo y negro, de Stendhal: Otro romance extra matrimonial en donde un jovencito descubre que es atractivo y decide aprovecharse de otras mujeres. El amor acá es superficial pero logrará tener una moraleja. 

- Cumbres borrascosas, de Emily Brontë: Un gitano nunca será hombre suficiente para una chica inglesa. Y la pasión entre ambos será algo destructivo y demoledor. 

- Como agua para chocolate, de Laura Esquivel: una tradición que los separa, un amor que los une para siempre. Aún cuando todo se encamina, la felicidad para ellos será frágil e inestable. 

- El último refugio, de M.M. Kaye: Un chico que siempre será extranjero a donde vaya y una princesa del Imperio Mogol que nunca será libre. 

- El pájaro canta hasta morir, de Colleen McCullough: la única hija de una familia atravesada por la tragedia que se enamora de un cura. Un amor que los marcará y destruirá. 

- La dama de las Camelias, de Alejandro Dumas Jr: un joven romántico se cruza en París con una cortesana dulce y que cree de corazón sincero. Él no tiene un centavo, ella necesita el dinero y además parece enferma. Combinen todo esto para romper corazones. 

- La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón: la nena de papá abusivo y celoso que se enamora de un escritor sin un centavo, mientras un espantoso villano crece como una sombra sobre Barcelona. 

¿Cuáles me recomiendan?

martes, 2 de febrero de 2016

100 novelas que se merecen que metas tu nariz dentro



Cuando empecé mi Rincón Fílmico pensé que hablar de cuáles son las mejores pelis que viste, dicen qué tipo de espectador sos. Bueno, un poco siguiendo mi misma lógica (por más que mi top 100 va mutando), acá les dejo las 100 mejores novelas que leí. Los separo caprichosamente por formato no porque los cuentos sean inferiores, todo lo contrario, sino porque son diferentes y no deben juzgarse juntos. O al menos eso pienso yo.

¿Qué libro me recomendarían?

¿Qué sumarían?

¿Cuál no leyeron?

1) It, de Stephen King
2) Adiós a las armas, de Ernest Hemingway
3) Les Miserables, de Victor Hugo
4) Sentido y sensibilidad, de Jane Austen
5) Jane Eyre, de Charlotte Brönte
6) Cumbres Borrascosas, de Emily Brönte
7) Drácula, de Bram Stoker
8) El gran Gatsby, de F. Scott Fitzgerald
9) El último refugio/Los Pabellones Lejanos de M.M. Kaye
10) El pájaro canta hasta morir/El pájaro espino de Colleen Mccullough


11) El Jardín del Rey, de Fanny Deschamps
12) La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón
13) Fluyan mis lágrimas, dijo el policía, de Phillip Dick
14) Cien años de soledad, de Gabriel García Márquez
15) Las nubes, de Juan José Saer
16) Como agua para chocolate, de Laura Esquivel
17) Sin novedad en el Frente, de Erich María Remarque
18) Rojo y negro, de Stendhall
19) Watchmen, de Alan Moore
20) El señor de los anillos, de J.R. Tolkien


21) El idiota, de Fiodor Dostoievski
22) El fantasma de la Ópera, de Gastón Leraux
23) Las ventajas de ser invisible, de Stephen Chbosky
24) Grandes esperanzas, de Charles Dickens
25) El péndulo de Foucalt, de Umberto Eco
26) La piel fría, de Álbert Sánchez Piñol
27) Rebelión en la granja, de George Orwell
28) Al este del paraíso, de John Steinbeck
29) Callejón del Paraíso, de Sylvester Stallone
30) 1984, de George Orwell


31) En el camino, de Jack Keroac
32) El túnel, de Ernesto Sábato
33) El señor de las moscas, William Golding
34) Harry Potter del I al VII, de J.K. Rowling
35) Mujercitas, de Louise May Alcott
36) Alicia en el País de las Maravillas, de Lewis Carroll
37) Guerra y Paz, de León Tolstoi
38) Anna Karenina, de León Tolstoi
39) La hija del Capitán, de Alezandr Pushkin
40) La dama de las Camelias, de Alejandro Dumas Jr.


41) Guerra Mundial Z, de Max Brooks
42) El guardián entre el centeno, de J.D. Sallinger
43) Martín Fierro, de José Hernández
44) La emperatriz tras el velo, de Indu  Sundaresan
45) El librero de Kabul, de Åsne Seierstad
46) El resplandor, de Stephen King
47) París era una fiesta, de Ernest Hemingway
48) ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, de Phillip Dick
49) La casa de los espíritus, de Isabel Allende
50) Rayuela, de Julio Cortázar


51) La invención de Morel, de Adolfo Bioy Casares
52) Luna Federal, de Susana Bilbao
53) El Halcón Maltés, de Dashiell Hammett
54) El hombre que ríe, de Victor Hugo
55) Las mil y una noches, anónimo
56) Las aventuras de Tom Sawyer, de Mark Twain
57) Frankestein o el moderno Prometeo, de Mary Shelley
58) Oliver Twist, de Charles Dickens
59) El Conde de Montecristo, de Alejandro Dumas
60) Facundo, de Domingo Faustino Sarmiento


61) La cabaña del Tío Tom, Harriet Beecher Stowe
62) Madame Bovary, de Gustave Flaubert
63) El extraño caso del doctor Jekyl y Mr Hyde, de Robert Louis Stevenson
64) La guerra de los mundos, de H.G. Wells
65) Con la soga al cuello, de Joseph Conrad
66) Muerte en Venecia, de Thomas Mann
67) Platero y yo, de Juan Ramón Jiménez 
68) Ulises, de James Joyce
69) Los 7 locos, de Roberto Arlt
70) Trópico de cáncer, Henry Miller


71) De ratones y de hombres, de John Steinbeck
72) El extranjero, de Albert Camus
73) Pedro Páramo, de Juan Rulfo
74) Desayuno en Tiffany, de Truman Capote
75) A sangre fría, de Truman Capote
76) La ciudad y los perros, de Mario Vargas Llosa
77) La conjura de lo necios, de John Kennedy Toole
78) El diario de Anna Frank, de Anna Frank
79) Contacto, de Carl Sagan
80) Colmillo blanco, de Jack London


81) Corazón, de Edmondo de Amicis
82) Juvenilla, de Miguel Cané
83) Una niña anticuada, de Louise May Alcott
84) Los hombres que no amaban a las mujeres, de Stieg Larsson
85) Papaíto piernas largas/Pipi Calzas largas, de Jean Webster
86) La señora Dalloway, de Virginia Wolf
87) El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry
88) Memorias de una Geisha, de Arthur Golden 
89) El nombre de la rosa, de Umberto Eco
90) Guía del autoestopista espacial, de Douglas Adams 


91) El sabueso de Baskerville, de Sir Arthur Conan Doyle
92) Matilda, de Roald Dahl
93) La insoportable levedad del ser, de Milan Kundera
94) La carretera, de Cormac McCarthy
95) Berlin Alexanderplatz, de Alfred Döblin
96) Moby Dick, de Herman Melville
97) Libertad, de Jonathan Franzen
98) Crimen y castigo, Fiodor Dostoievski
99) Tess de los D’ubervilles, de Thomas Mann 
100) Crónicas de Narnia, de C.S. Lewis 

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