martes, 22 de marzo de 2016

9 antihéroes de la literatura

Advertencia: además de que puede haber algún spoiler por la naturaleza de la argumentación, este post tiene un lado B en el otro Rincón. Pasen a leerlo acá: Rincón Fílmico

Si tenemos que definir a un antihéroe es aquel cuyos métodos distan de ser gallardos y muchas veces sus motivaciones tampoco lo son, pero termina haciendo lo correcto. Debe tenerse en cuenta que muchas veces esto ayuda a darle una dimensión humana al héroe, quien, sin esto, sería una figura inalcanzable y sin matices y donde la identificación sería más aspiracional que otra cosa.

El héroe inusual, de todas maneras, tiene una capacidad infinita de renuncia y, al final del día, entiende que su rol en este mundo es cambiar las reglas para hacerlo un lugar más inclusivo.

Debajo, mis 9 favoritos

El Comediante – Watchmen


Lo más loco es que es festejado como un absoluto héroe y la verdad es que tiene absolutamente todos los vicios posibles del abuso de autoridad. Si bien en un momento supo anteponer a los demás o a la idea del bien común, hace mucho que entendió que a lo mejor la raza humana no merece ser salvada.

Rick Deckard - ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?


El Blade Runner menos pensado tiene que ir detrás de 6 replicantes y en el trayecto cambiar su pensamiento sobre ellos y lidiar con una terrible y espantosa vida marital. Ese mundo arruinado plagado de kippel y esa vida que aparenta tener lo hacen el peor de los posibles héroes, pero que termina resolviendo las cosas y salvando el día.

Sam Spade – El Halcón Maltés


Sam es un mujeriego y un hombre sin ataduras sentimentales a nadie. Los códigos entre caballeros significan poco para él mientras sienta que saca provecho de la situación. Sin embargo, las cosas para él se resuelven y las damas lo aman. Aparentemente no necesita nada más.

Frodo Baggins – Lord of the rings


No puedo considerarlo en cine sin pensar en la mano maestra de Tolkien y en cómo el ser más insignificante puede revolucionar hasta a la médula a cualquier tierra, ya sea la media o esta.

Jean Valjean -Les Miserables


Este hombre que considera su castigo inhumano y excesivo es el que no tiene problemas de esconder su identidad, escaparse reiteradas veces de la ley, adoptar una nena para lavar su culpa y no decirle hasta que se muere su identidad y tenerla recluida siempre para que nadie lo reconociera. Sin embargo, como tiene mucha capacidad de amor, termina siendo un héroe cuando salva al ser amado de su hija, revela su identidad para salvar a otro y enseña sobre matices a un juez inquebrantable.

Scarlett O’hara – Lo que el viento se llevó


Esta niña mimada no hace nada de lo que se supone que tiene que hacer una chica de su edad y de su clase. Scarlett es puro fuego: coqueta, caprichosa y desalmada, será sin querer la que saque adelante a toda su familia durante la Guerra Civil y la que muy a pesar de ella, orquesta el universo donde hasta ella podría ser feliz.

Daniel Sempere – La sombra del viento


El hijo de un librero en Barcelona se convierte en el guardián de un libro en el Cementerio de los Libros Olvidados. Así es como toma partido por el autor y en tratar de entender qué sucedió con él. Es un chico tímido, con un secuaz esquivo y que aparentemente el mundo se va a tragar.

Victor Carboni – Callejón del Paraíso


Víctor es un hombre con pocas metas en su vida. Lo único que quiere es casarse con su novia y entregar el hielo que es su trabajo. Ama profundamente a su perrita. No tiene la culpa de ser tan fuerte ni de lo que sus hermanos planean con esto. El que parece que no tiene ni una idea, termina siendo el que entiende lo verdaderamente importante.

Ernest - París era una Fiesta



Esta novela autobiográfica publicada post mortem nos muestra el costado más terrible de la Generación Perdida tras la Primera Guerra Mundial. Acá resulta que se coleccionan memorias y situaciones de un momento terrible de la Humanidad y su saldo. ¿Por qué lo considero un antihéroe? Porque Hemingway revolucionó la narrativa por esta cuestión visceral o sea que este es el germen del hombre capaz de escribir con pocos adjetivos y toda la pasión. 

¿Cuáles sumarías? 

domingo, 13 de marzo de 2016

De los relatos de identidad: El doble en la literatura y 9 y 1/2 recomendados



La ciencia, en su explicación del mundo, está basada en opuestos: negativo y positivo y el mundo ha nacido entre estos extremos. La religión misma: el bien versus el mal, Dios versus el Deminio. Nosotros, aun así, vivimos con la ilusión de que somos únicos e irrepetibles, como una forma de escapar a la cruel realidad de que a lo mejor no lo somos. Tal vez por esto es que la literatura utiliza la posibilidad del doble para relatos de terror y ciencia ficción. El Romanticismo, con su fascinación por el mundo oscuro que oprime al hombre se basaba en lugares mágicos, y más adelante, con la llegada del psicoanálisis, se revela la posibilidad de tener un inconsciente, que no todo lo que hacemos es racional y, por ende, termina siendo que el doble es nuestro costado oscuro, alguien que nos duplica en el mundo y compite por nuestro lugar. Y ese es el foco de este post. 

Los teóricos de la literatura, toman como punto de partida a la lógica del Doppelgänger, que es un término más cercano a un gemelo malvado, pero hay muchas manifestaciones previas en la literatura como ser Narciso. Este joven termina convirtiéndose en su propio objeto de deseo y con eso, el producto de su infelicidad. Además es uno de los primeros registros del espejo como un objeto disociador de la realidad y percepción revelando un doble. Es el “extraño en el espejo”. También en las sátiras de Plauto, en la Antigua Grecia, los dioses para su seducción son capaces de robar la apariencia de los criados y éstos, al encontrarse consigo mismos, estaban tan desorientados como Narciso.


Con el paso del tiempo, a estas preocupaciones se suma la de la clonación, con lo cual la ciencia ficción estaba a la orden del día con esto. El tema, siendo tan rico como es, es inabarcable en un solo artículo pero, al ser mi blog, puedo proponerles mis ejemplos favoritos esperando recibir los suyos. ¿Cuáles sumarían?

Peter Pan de James M Barry: en la obra de teatro, el niño que no crece tiene además una sombra esquiva y traviesa que se mueve independiente a él y no tiene otra posibilidad que la de cosérsela para que estén unidos. Su doble es claramente oscuro y mucho más libre que él: no tiene por qué dar la cara.

Dr Jekyl y mr Hyde, de Robert Louis Stevenson: aquel que está escondido dentro nuestro que sólo sale a la luz con un suero y que por un lado es liberador y por otro termina destruyendo a nuestra vida es coquetear con lo prohibido y el costo que inicialmente el doctor está dispuesto a pagar. Hasta que pierde el control.

William Wilson, de Edgar Allan Poe: un chico que está en un liceo de pupilo y es el actor intelectual de casi todos los hechos y travesuras. Su doble intenta ser su consciencia y él quiere revelarse. Ya en Oxford logra inclusive llegar a los puños porque esa mejor versión de él es la que no quiere reconocer.



El retrato de Dorian Grey, de Oscar Wilde: la belleza y la juventud son dos valores muy importantes y por eso Dorian, quien está orgulloso de su aspecto y de lo que provoca en los demás, decide hacer un trato por permanecer siempre joven y el que envejece es el retrato. Pero, lo más interesante es que el retrato termina siendo la verdadera cara, no solo por la edad, sino el que revela su vil naturaleza.

Rayuela, de Julio Cortázar: Traveler y Oliveira son dos caras de la misma moneda y resulta que varias veces se encuentran y se afectan. En un mundo donde todo parece un azar reglado, esto no es casualidad.

El doble, de Fiodor Dostoievsky: primero para un funcionario es divertido repartirse las tareas con un doble, pero cuando el personaje de reparto decide ser el principal y borrarlo de un plumazo, termina siendo una trampa mortal. 


El horla, de Guy de Maupassant: inicialmente parece ser un delirio paranoico en el cual el personaje principal siente que manejan su vida como si se tratara de un títere. Si bien resulta ser que hay una suerte de epidemia mundial, él quiere dominar a esta presencia que sabe está dentro de él. El relato está estructurado como un diario íntimo, lo cual nos ayuda a entender el razonamiento de nuestro personaje principal.

El hombre duplicado, de José Saramago: el encuentro con un doble famoso y la obsesión por apropiarse de la vida del otro que resulta más atractiva que la propia, que está sumida en fracasos que no estamos dispuestos a reconocer. 

Lejana, de Julio Cortázar: el único de ver la posibilidad del doble con un personaje femenino, cosa que no sucede en casi ningún ejemplo que al menos yo conozca (favor de abstenerse de nombrar a “La Huésped” de Stephanie Meyer que difícilmente puede ser considerado como literatura) otra vez con estructura de diario íntimo y sugerencia de mucho más de lo que se dice. Brillante cuento de Bestiario. 


Bonus track: Frankestein es en realidad el médico. En general cuando se habla de esta historia se lo confunde con la Criatura y a lo mejor tiene que ver con que todos sabemos que el verdadero monstruo es aquel capaz de crear vida de entre los cadáveres un poco con complejo de Dios. Si lo analizamos así, hasta podemos pensar que hay una idea de doble. ¿Qué les parece a ustedes?

Siesta correntina

La siesta. Esa hora horrenda en la que te obligan a dormir. Para reforzar el horror, los demonios más endemoniados circulan a es...